El equinoccio de primavera

Saludos a todos y bienvenidos de nuevo a Cenizas del Ragnarök, un rincón dedicado a los antiguos dioses y a aquellos que les rendimos culto. Nos encontramos en unas circunstancias excepcionales, pero eso no es motivo para olvidarnos de nuestras tradiciones y por ello está semana hablaremos de las fiestas que rodean al Equinoccio de Primavera. Pero antes de lanzarnos a ello me gustaría mandar mi agradecimiento y energía a todos aquellos profesionales que trabajan cada día para solventar la crisis sanitaria y cuidarnos de sus consecuencias. No me cabe duda de que Eir está con vosotros, y nosotros también. Pero sin más dilación...


¡Feliz Ostara a todos! Hoy damos la bienvenida a la nueva estación y Sol se alza en el que será su punto álgido hasta dentro de seis meses, pero demos un pequeño paso atrás. ¿Qué es exactamente Ostara?¿Cuál es su origen?¿A qué dioses debemos honrar en estas fechas? Bueno, vayamos poco a poco.

Ostara es en realidad el nombre de una antigua deidad germánica de la primavera, cuyo nombre proviene de la raíz indoeuropea "aues-" que significa "brillar". Esto seguramente hace referencia al hecho de que el sol se encuentra en uno de los dos puntos más altos de su trayectoria sobre bóveda celeste, siendo el otro el Equinoccio de Otoño. A pesar de ser una diosa de origen germánico, sabemos gracias testimonios como el libro "De temporum ratione" (del siglo VII) que los anglosajones también llegaron a adorar a esta diosa bajo el nombre de Eostre, e incluso llamaban eosturmonath al mes posterior al equinoccio. Con la llegada del cristianismo, y su afán por erradicar el culto a cualquier dios pagano, la Iglesia tomaría prestando el nombre de la diosa y las festividades que llevaban su nombre pasando a ser Easter, lo que en castellano conocemos como Pascua. Es de hecho a causa de la cristianización por lo que actualmente se utiliza el nombre de Ostara para referirse de forma general a todas las festividades paganas del Equinoccio de Primavera. Alrededor de los siglos XII-XIII Europa era ya completamente cristiana, y aunque Ostara como elemento unificador tiene un gran valor, me gustaría hablar más particularmente de nuestros dioses y de que es lo que celebramos.

Esta es la fiesta de Tiwaz, que tradicionalmente se celebraba la primera luna llena trás el equinoccio. Celebramos el encadenamiento de Fenrir, la victoria de Sol y Mani (Luna) sobre los lobos que les persiguen y del verano que está por venir sobre el invierno que queda atrás. Es el primero de usa serie de rituales repartidos durante aproximadamente un mes que acaban con lo que hoy se conoce como Walpurgis. Es un día en el que honramos a Frigg y a Freyja, así como a Siff y al colectivo de las disir. Por tanto, es apropiado hacerles ofrendas y celebrar banquetes en su honor, en entornos naturales a ser posible. Los rituales, ofrendas y actividades que se pueden llevar a cavo son un tema extenso en si mismo, por lo que voy a tomarme la libertad de guardarmelo para otra ocasión.

No obstante, y dado que por cuestiones de causa mayor muchos de nosotros no tendremos la posibilidad de celebrar Ostara como nos gustaría y mucho menos en el exterior, os quiero repetir lo que ya compartí en redes sociales: todo cuanto necesitáis es un rincón en vuestro hogar. Colocad un par de velas y un paño de tela y sentados a hablar con las diosas, agradecerles su labor, presentarles vuestras ofrendas y pedidles fortuna, pues no hay rincón de Midgard fuera de su alcance. Yo personalmente he decidido aplazar la celebración con mi kindred hasta que toda esto pase, pero esta noche me sentaré frente a mi pequeño altar, presentaré un adelanto de mis ofrendas y recitaré un poema que llevo un tiempo preparando para la ocasión. Y es con este poema con el que quiero cerrar la entrada y animaros a compartir este día con los dioses aunque no podamos compartirlo entre nosotros. Adicionalmente, tengo intención de subir el poema declamado lo mejor que pueda a mis redes y he dado libertad a nuestro hermano Hárbarð, de The Wisdom of Odin, para compartirlo y utilizarlo de forma que llegue a más de los nuestros. Sin más que añadír, gracias a todos aquellos que habéis llegado hasta aquí y que los dioses os guíen. Un abrazo.

Sólo dos días        hay en el año
que no gobiernan        ni Sol ni Luna,
sino ambos y        a la vez ninguno.
Unos momentos        algo escasos
donde tan veloz        camina Hjúki
como cabalgan        Alsvidr y Árvaki.

¡Brindemos por los hijos        de Mundilfaeri
y por la fatiga de        los hambrientos lobos,
Skoll y Hati, jadeando,        corriendo cuan bobos!

Mas no son días,        sino siglos que
lleva el lobo        Fenrir atado,
con su paladar        atravesado
por frío hierro        bañado por Vón.
Pagó Tyr alto        precio, su mano,
por los dioses y        nuestros hermanos.

¡Brindemos por Tyr, el más        osado Aesir,
y por el cautiverio        de aquel estrago
que ha de volver en los        tiempos más aciagos!

Pero tal como        quedó ligado
el vástago del        tramposo Loki,
anudamos al        invierno aquí,
pues los árboles        dan ya su fruto
pero nosotros        estamos en flor.
Para cosechar        nos queda labor.

¡Brindemos por Freyja,        belleza de los mundos,
y por Frigg, señora del        salón de Fensalir,
la más noble Aesir,        reina de las disir!

Escucha nuestra        voz, hija de Njörd.
Atiéndenos, oh       völva de Asgard.
Así os tendemos        nuestras ofrendas
y os pedimos       vida, fortuna
y fertilidad.        Por ello, ¡brindad!

Por los dioses y por nuestra comunidad, ¡skål!


Comentarios

  1. Muy bien explicado,gracias por compartir tu conocimiento hermano,como ya te he dicho por Instagram es un gran poema,has hecho un gran trabajo,un abrazo y espero esa nueva entrada comentando que ofrendas podemos realizar en estos blots. :D

    Ragnar.

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