Aquellas que llevan el cayado
Saludos a todos y bienvenidos de nuevo a Cenizas del Ragnarök, un rincón dedicado a los antiguos dioses y a todos aquellos que les rendimos culto. Antes de mi repentina y, he de reconocer, demasiado prolongada desaparición lancé en Instagram una pregunta para saber sobre que os gustaría que hablara en las siguientes entradas y uno de los temas más demandados fueron las völvas. Por ello, hoy trataré de explicar que son y daré mi visión sobre cual es su lugar en el mundo moderno.
El término völva proviene del nórdico antiguo y significa, literalmente, "la que lleva el vǫlr (el cayado)". Esto probablemente se refiere no solo al hecho literal de llevar una vara, sino a la posición respetable que ocupaban en la sociedades paganas de antaño haciendo el papel de sacerdotisas, mujeres sabias o incluso profetas. Algunos pueblos germánicos se referían a ellas con otros nombres como wicce, del cual toma su nombre la fé wiccana y de la que proviene el anglicismo witch, "bruja". Pero de entre estos nombres destaca sin embargo el término seiðkona, "mujer que ve", que hace referencia a la práctica de lo que denominamos seiðr o magia rúnica. Cabe señalar que esta práctica, según las fuentes de las que disponemos, solo era considerada apropiada para mujeres aunque también hubiese practicantes masculinos. Pero, ¿por qué?
Las artes seiðr tienen un origen divino. En la Saga de los Ynglingos se hace mención a que la mismisima Frejya es conocedora de estos caminos y que fue de hecho ella quien mostró a los Æsir estás prácticas que, hasta entonces, eran algo exclusivo de los Vanir.
"Hija de Njörd era Frejya; Era sacerdotisa y fue la primera que enseñó entre los Ases un encantamiento reservado para los Vannes."
- Saga de los Ynglingos
(de Snorri Sturlunson, traducción de Santiago Ibañez Lluch, Miraguano Ediciones, pag. 87).
Más adelante en la misma saga se explica que fue Odin el primero de los Æsir en adquirir este conocimiento. En el siguiente fragmento se describen algunos de los poderes que adquirió así como el motivo por el cual esta práctica estaba reservada normalmente a las mujeres, más allá del hecho de que fuera originalmente enseñada por Frejya.
"Odin tenía la capacidad de procurarse gran poder y el mismo practicaba lo que se llamaba magia, por eso podía saber el destino de los hombres y las cosas futuras, también causar la muerte a los mismos, desgracia o sufrimiento, así como quitar a los hombres la razón o la fuerza y dársela a otros. Pero a estas artes mágicas, si se cultivaban, les acompañaba tan gran afeminamiento que a los hombres les parecía vergonzoso practicarlas; por eso esta actividad les fue enseñada a las sacerdotisas."
- Saga de los Ynglingos
(de Snorri Sturlunson, traducción de Santiago Ibañez Lluch, Miraguano Ediciones, pag. 91).
En la Edda Poética se hace de hecho otra referencia a esto cuando Loki insulta a Allförd por practicar seiðr, calificándolo como algo impropio de un hombre.
"Magia negra hacías, eso dicen, en Samsey
tabaleabas como las völvas;
en figura de brujo viviste entre hombres
y eso amaricamiento es"
- Lokasenna 24.
(Edda Poética de Snorri Sturlunson, traducción de Enrique Bernárdez, Miraguano Ediciones, pag. 235).
Personalmente creo que si bien puede ser cierto que se considerase como un arte más propio para mujeres, hay que andar con pies de plomo cuando leemos las fuentes de las que disponemos pues, y de esto me gustaría escribir más adelante, no debemos olvidar que Snorri estudió junto al clero cristiano islandés y que, como muchos autores coetáneos a él, nos narra historias y hechos ocurridos mucho antes de su nacimiento que podrían haberse visto desvirtuados por el paso del tiempo, por la tradición oral y por la visión cristiana. Siendo así, opino que el motivo más probable por el que práctica de estas artes fuera atribuido a las mujeres tiene más que ver con una mayor sensibilidad a las mismas dada su conexión con los ciclos naturales (que además son dominio de Frigg, que como sabemos también goza del don de la videncia) que con que estas prácticas fueran en absoluto vejatorias para el hombre capaz de participar de ellas. El hecho de atribuir un carácter negativo a esta sensibilidad sería por tanto, a mi parecer, resultado de la influencia cristiana y de la visión de la mujer como fuente de pecado. Pero como ya he dicho esto es un debate al que me gustaría dedicar su propia entrada.
Siguiendo así con el tema de hoy, me gustaría comentar que no es la seiðr el único tipo de magia que las völvas practicaban ya que también tenemos indicios de que la galðrar era algo común, aunque nos ha llegado escaso conocimiento sobre esta. La diferencia entre ambas artes radica en que mientras que la primera se centra en la adivinación, la magia rúnica y una serie de encantamientos y hechizos, la segunda tiene un énfasis más práctico y se centra en los trances chamánicos y unos conjuros siempre escritos siguiendo una métrica del mismo nombre. Algunos de los ejemplos que tenemos de esto los encontramos en la Piedra de Eggja y, cómo no, en la Edda Poética. Más particularmente entre las estrofas 156 y 164 del Hávamàl, donde se habla de una serie de conjuros con distintos fines siguiendo la ya mencionada métrica, si bien es dudoso que lo que se nos presenta sean los conjuros en sí. Aunque la traducción, obviamente, no conserva la métrica dejo a continuación una de dichas estrofas para el lector interesado.
"Se el undécimo si debo a la batalla
llevar a mis viejos amigos:
canto sobre el escudo y ellos avanzan poderosos
indemnes, al asalto,
indemnes, del asalto,
escapan indemnes"
-Hávamàl 156.
(Edda Poética de Snorri Sturlunson, traducción de Enrique Bernárdez, Miraguano Ediciones, pag. 137).
De una forma u otra, las völvas son una figura no solo abundante sino relevante en las Eddas y las distintas Sagas. De hecho, y a pesar de ser conocedor de sus artes, el propio Allförd acude a ellas con frecuencia para hacerles preguntas y tomar su consejo. El ejemplo más señalado de esto es la Völuspá, "la profecía de la vidente", donde encontramos la profecía del Ragnarök entregada a Odin por una völva.
"Sentada estaba sola cuando vino el anciano
príncipe de los Ases y la miró a los ojos.
¿Qué me preguntáis?¿Por qué me tentáis?
Lo se todo, Odin..."
-Völuspá 28.
(Edda Poética de Snorri Sturlunson, traducción de Enrique Bernárdez, Miraguano Ediciones, pag. 109).
Tras todo lo dicho creo que queda clara la importancia de las völvas para nuestros ancestros pero aun nos queda por discutir su lugar en el mundo moderno, lo que se puede presentar como un tema algo espinoso. Con la llegada del cristianismo gran parte del conocimiento que poseíamos sobre estas prácticas cayó en el olvido y si algo ha llegado a nosotros es mayormente gracias tradición oral y al afán de aquellas personas que sienten un llamado hacia estas artes por mantenerlas vivas. Hoy en día las völvas en el sentido estricto son algo prácticamente extinto, pero muchas de sus prácticas siguen presentes en comunión con otras de distinta ascendencia, usualmente ligadas a lo que hoy denominamos medicina tradicional. Personalmente opino que todos tenemos, en mayor o menor medida, la capacidad de comulgar con las energías que nos rodean y entender su flujo, que es en esencia lo que creo que tienen en común estás tradiciones. Sin embargo, la práctica de artes como la seiðr me parece algo reservado a personas con una especial sensibilidad quién, en mi experiencia, siguen siendo con mayor frecuencia mujeres. Personalmente tengo el privilegio de tener una amiga cercana a la que no dudaría en catalogar de mujer sabia; si no ya, de aquí a unos años. Y creedme cuando os digo que cada vez que recurro a ella me cuido de tomar en serio sus palabras. Esto no quita en absoluto de la existencia de hombres con está misma sensibilidad y pienso de hecho que muchos de los cambios que la sociedad ha sufrido en el último siglo nos han hecho un gran bien a los hombres, ya que esa libertad para conectar con lo que tradicionalmente se ha denominado "lado femenino" me parece sin duda de ayuda para conectar también con esas energías. En conclusión, creo que son una figura que todavía es importante en nuestras comunidades y que pueden llegar ser una gran guía y ayuda dificilmente reemplazables. Dejo, eso sí, una advertencia: cuidaos de los charlatanes que hoy en día tanto abundan, aunque queda a vuestro criterio separar el grano de la paja.
"Te aconsejamos, Loddfáfnir, que tomes el consejo,
te hará bien, si lo tomas,
te será bueno, si lo sigues;
cuando bebas cerveza llama la fuerza de la tierra,
pues la tierra cura la embriaguez y el fuego la epidemia,
el roble el estreñimiento, grano de trigo el mal de ojo,
la luna invoca contra el odio,
el pasto el mal del ganado, y las runas la desgracia,
se lleva el suelo la riada."
-Hávamàl 137.
(Edda Poética de Snorri Sturlunson, traducción de Enrique Bernárdez, Miraguano Ediciones, pag. 135).
Y bueno, así concluye esta verbosa verborrea que espero os haya gustado. En algún punto trataré de abordar este tema de forma más actual, quizás con alguna entrevista a una völva contemporánea. Hasta entonces os recuerdo que estaré encantado de responder a cualquier pregunta que me formuléis en los comentarios o a través de mi Instagram (@cenizasdelragnarok). Sea como fuere, un saludo a todos, ¡skål!
Muy buena e interesante información. ¡Skål!
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