Todo tiene un comienzo
"Pero ve surgir por segunda vez
la tierra del mar, para siempre verde;
caen cascadas, se remonta el águila
que en las montañas cazará los peces"
- Völuspá 59
Desconozco como has llegado hasta aqui pero, seas quien seas, bienvenido a Cenizas del Ragnarök, un pequeño rincón dedicado a los antiguos dioses y a todos los que les rendimos culto, así como a la cultura y las tradiciones escandinavas de la Era Vikinga. Mi nombre es Raðulfr y en este blog trataré de abarcar desde temas históricos hasta otros plenamente espirituales, pasando por rituales, dioses y todo cuanto vaya surgiendo en el camino. Pero por ahora, y ya que todo ha de tener un comienzo, me gustaría contaros como he acabado metido en esto.
Yo, como la mayoría de la gente que conozco, fui bautizado al poco de nacer en la fe cristiana. Siendo así crecí en un ambiente católico y además estudié en un colegio de monjas e incluso hice la primera comunión por voluntad propia (toda la que un crío de aquella edad pueda tener). Pero a pesar de todo ello jamás llegué a creer como tal, era más un asunto social, por lo que tan pronto como empecé a desarrollar un pensamiento crítico me declaré como ateo. Y es que la Iglesia hace una labor sorprendentemente buena en convencernos de que más allá del cristianismo no hay espiritualidad que si no crees en su dios no crees en nada. Aunque tuve mis tientos con el budismo como alternativa, ya empezando a sospechar que había algo más que lo obvio, aquello nunca llegó a encajar conmigo por lo que finalmente me mantuve en el ateísmo más radical durante muchos años. Pero como ya sabéis eso no duró eternamente.
A pesar de todo lo anterior, la mitología siempre me gustó y leí mucho sobre diversas culturas a lo largo de los años hasta que finalmente me interesé por la cultura nórdica: fue una conexión instantanea. Me fascinaban las historias de las incursiones vikingas, los valores de aquella sociedad y sus dioses. Cuanto más sabía más conectado me sentía con todo aquello y con el tiempo empecé a decir cosas como "Thor azota los cielos" cada vez que tronaba, aunque sólo fuera fruto de mi amor por aquella cultura. Hasta que hace unos años, durante una tormenta en mi pueblo, esa frase dejó de ser una simple referencia mitológica y pasó a ser un sentimiento en lo más profundo de mi pecho. Aquel día lo sentí.
Honestamente no soy capaz de dar una fecha exacta porque en aquel momento no le dí el valor que realmente tenía, pero fue durante aquella tormenta cuando sentí por primera vez a los dioses. Aquello no eran simples truenos, era Thor azotando las nubes con su martillo; y fue sólo el comienzo. Hace ya varios años de aquello y a día de hoy soy un orgulloso pagano y doy cada día las gracias a los dioses, sobre todo a Odin, por encaminar mis pasos por este sendero.
Después de todo este sermón, que espero no sea demasiado ininteligible, aún puede quedar una pregunta (a parte de todo los detalles que he obviado por no explayarme en exceso), ¿por qué Cenizas del Ragnarök? A través la Edda Poética conocemos que en nuestra fé el mundo, los nueve mundos, no son lo único que ha de existir sino que la existencia es cíclica. Que tras el Ragnarök, tal como podéis leer en los versos que abren esta entrada, ha de resurgir de nuevo la vida tal y como después de una época de oscuridad estamos viendo resurgir nuestra creencia.
Nuestros dioses han vuelto a posar su mirada en Midgard y ahora es nuestra responsabilidad hacer caso a su llamada. Alzemos nuestras voces y brindemos, por los dioses y por nuestra comunidad. ¡Skål!
Enhorabuena por el blog (estéticamente está estupendo :) ) ,espero que poco a poco vaya llegando a más gente y que triunfe, ¡¡Y espero que algún día podamos brindar todos juntos hermanos,junto a los dioses y junto a nuestros ancestros :) !!
ResponderEliminarMuchas gracias, me alegro de que te guste. Espero, como dices, llegar a más gente y que brindemos todos juntos:)
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